Deportes en Montevideo

Los deportes modernos llegaron a Uruguay gracias a los inmigrantes europeos en el marco de la Segunda Revolución Industrial. Aquellos pueden definirse como una forma de juego reglamentada a través de un conjunto de normas que aseguran sus finalidades y que minimizan y castigan los desbordes y la violencia.  

Previamente, en Montevideo ya se practicaban ejercicios físicos que, sin embargo, adoptaban formas de espectáculo más que de competencia, como las carreras de sortijas, “cinchadas” grupales o carreras a pie, de resistencia, velocidad y de embolsados. 

A lo largo del siglo XIX el país recibió múltiples oleadas inmigratorias, entre las que se destacó la colectividad británica, que trajo y estimuló las modernas manifestaciones deportivas. Sus prácticas fueron pronto imitadas por las clases altas montevideanas, como parte de un proceso de asimilación cultural que incluía una nueva sensibilidad en las formas de concebir el cuerpo y sus cuidados, lo que privilegió la salud, el descanso, el contacto con la naturaleza y el disfrute del tiempo de ocio. 

Los primeros clubes británicos fundados en la ciudad fueron el Monte Video Cricket Club, en 1861, y el Montevideo Rowing Club, en 1874. Los criollos crearon el Club Nacional de Regatas en 1888 y, por parte de la colectividad francesa, surgió la Sociedad de Gimnasia L’Avenir en 1892. En esta década surgieron otros clubes, también al amparo de las colectividades sajonas, para competir en diversos deportes, como el cricket. Sin embargo, pronto adoptaron el fútbol, que en pocos años se consolidó como principal pasatiempo, como práctica y como espectáculo. 

Los años iniciales del siglo XX trajeron un definitivo afianzamiento del deporte en la ciudad. Reservados en sus orígenes a las clases altas, los varones de todos los sectores sociales comenzaron a interesarse y participar. Las mujeres eran asiduas espectadoras pero aún no participan en las competiciones, lo que, solo dos décadas después, cambiaría de forma notoria a partir de la educación física y de diversas competencias femeninas creadas al respecto.

La ciudad estaba en constante expansión por lo que había lugar disponible para ejercitarse y divertirse. Los deportistas pioneros fueron quienes primero se apropiaron de nuevos espacios de la ciudad. En 1890 fue fundado en Montevideo el “Club Nacional de Velocipedistas”, que pregonaba a toda la población el uso de la bicicleta y que organizaba periódicamente excursiones a diferentes puntos de la ciudad. 

La bahía fue fundamental para la expansión de los deportes acuáticos. El remo competitivo era habitual y hasta enfrentaba a atletas de ambas orillas del Río de la Plata, mientras que la práctica de la natación, surgida primero como esparcimiento individual, hacia fines de la década de 1910 ya contaba con instituciones que la fomentaban con equipamiento e instructores, entre otros, el Sporting Club del Uruguay, fundado en 1910 y el Club Neptuno, fundado en 1912. La piscina de Trouville, inaugurada en 1933 y la posterior ubicada en la Playa Ramírez fueron otro aliciente para los deportes acuáticos, en especial para niños y niñas.   

Desde las primeras décadas destacaban también, entre los sectores populares, el boxeo, las bochas y la marcha a pie. Las clases altas practicaban tiro, golf, polo, rugby y el lawn tennis, este último de gran popularidad entre las mujeres.

Un parteaguas en la historia del deporte en el país fue la creación de la Comisión Nacional de Educación Física en 1911 que, entre otros cometidos, promovió la fundación de las plazas de deportes. 

El transcurso del siglo XX vio la inauguración de la Pista de Atletismo en 1922, la construcción del Estadio Centenario para el Campeonato Mundial de 1930, el Velódromo Municipal en 1938 y el Cilindro Municipal en 1956, entre muchas otras iniciativas clubistas que fomentaron aún más el deporte en una ciudad que, actualmente, ve cómo sus plazas, parques, espacios verdes y toda la extensión de la franja costera son otros escenarios de la actividad física de sus habitantes. 

Bibliografía

Barrán, José Pedro. Historia de la sensibilidad en el Uruguay. Tomo 2, “El disciplinamiento (1860-1920)”. Ediciones de la Banda Oriental, 1990.

Buzzetti, José, y Eduardo Gutiérrez Cortinas. Historia del deporte en el Uruguay (1830–1900). Talleres Gráficos Castro & Cía., 1965.

Elias, Norbert, y Eric Dunning. Deporte y ocio en el proceso de civilización. Fondo de Cultura Económica, 1986.

Giménez Rodríguez, Alejandro. La pasión laica. Breve historia del fútbol uruguayo. Rumbo Editorial, 2014.

Silva Silveira, Gonzalo. El football es también política: Julio María Sosa y el Partido Colorado ante los Juegos Olímpicos de 1924. Tesis de grado, Universidad de Montevideo, 2018.

Fuentes de prensa

Club Nacional de Velocipedistas, Montevideo, 1904-1906.

El Día, Montevideo, 1900.

La Semana, 1909-1911.  

Rojo y blanco, 1900-1902.

Uruguay Football, Montevideo, 1902.

Investigación y textos:

Gonzalo Silva Silveira