
Familia afrodescendiente entregada a la pasión del fútbol, especialmente Mía, quien es jugadora profesional del Club Espuce de Quito. Sueña no solo con jugar para la gran liga, sino también con que el fútbol femenino en Ecuador lleve más hinchas a los estadios. Sus sueños están anclados en el empoderamiento y en las ganas de triunfar en un deporte de hombres.