Amantes de Progreso, han formado parte de diferentes comisiones desde muy jóvenes. Empezaron como madres del baby fútbol, siempre vinculadas al comedor infantil. Progreso es un club de barrio con enorme compromiso social, una gran familia: se cuidan, se acompañan. «Las mujeres de atrás del arco» son reconocidas por su dedicación al club y a su gente.