Dos ansiosos curanderos ancianos esperan pacientes que sanar con su medicina callejera tradicional china. La competencia con las farmacias es cada vez más difícil.
Desconfío de los curanderos debido a la persistente ausencia de pacientes, aunque un par de pócimas, un poco de magia y una buena cucharada sopera de fe seguramente curen cualquier problemita de salud.