Espirales incandescentes - España
La imagen muestra el filamento de tungsteno de una bombilla incandescente de 40 W. Para observarlo en el microscopio, se fijó sobre un disco de carbono adherido a una base de aluminio. Las bombillas incandescentes producen luz por el efecto Joule y la incandescencia. Cuando la corriente eléctrica circula por el filamento, parte de la energía se transforma en calor, debido a la resistencia del material, y aumenta la temperatura del filamento que emite radiación electromagnética. Al alcanzar temperaturas excesivamente altas, parte de esta radiación llega a ser luz visible, aunque la eficiencia es muy baja y sólo quince por ciento de la energía inicial se convierte en luz. Para que no se volatilice, el filamento se encierra en una ampolla al vacío o con algún gas inerte. Hoy en día están en desuso dejando paso a otras tecnologías más eficientes como las bombillas de bajo consumo (CFL) y los diodos emisores de luz (LED). La misma cantidad de luz que emite una bombilla incandescente se consigue con 60-80 por ciento menos de energía en las CFL y con 80-90 por ciento menos en las LED. Las bombillas de LED son más respetuosas con el ambiente ya que no contienen elementos tóxicos como el mercurio presente en las CFL.
Equipo fotográfico: Microscopio Electrónico de Barrido Hitachi S-3000N, 80 aumentos, distancia de trabajo 46,5 mm, voltaje de aceleración 20kV.
Autor: Eberhardt Josué Friedrich Kernahan. Coautoría: Enrique Rodríguez Cañas. Edición FOTCIENCIA12