
Poco tiempo después de la muerte de María Lelia el coronel se fue a vivir a su
casa de Montevideo, en Yaro y Maldonado. Una actriz amiga, Pilar Madorell,
dejó a su marido para ir a “cuidar los hijos más chicos de Carlos Escayola”. Fue la
última compañera del coronel y en la foto la vemos con el Pato, de pequeño. El
coronel vivió allí hasta su muerte, en abril de 1915, antes de cumplir los 70 años,
solo y pobre como en sus orígenes. Lo único que le quedaba era una jubilación de
coronel y unos discos de Gardel que escuchaba cuando nadie lo veía. Afectado por
gripe, igual salió a ver una amiga que actuaba en el Teatro 18 de Julio y enfermó de
pulmonía. Tres meses después debutó su hijo, junto a José Razzano, en ese mismo
teatro.
Esta fotografía pertence al archivo de Carlos Segundo, que está en la Casa de Cultura de
Tacuarembó.