
Juan Bautista Oliva Pittaluga era un próspero comerciante de Tacuarembó, tal vez
el más próspero, con el título de cónsul cultural de Italia. Masón y astuto, estaba
casado con una bella dama argentina, unos cuantos años menor que él. Aparece
en los registros como prestándole dinero al coronel Escayola y también vendiendo
propiedades en el centro de la ciudad. Tuvo tres hijas y dos hijos y vivió poco
tiempo luego del nacimiento de Carlos Gardel.
Algunas fotografías de la familia Escayola fueron cedidas por las hermanas Alma y Lelia Berrio
Arzeno, parientas de Carlos Escayola en Montevideo, quienes donaron la mecedora del coronel
al Museo Gardel, entre otros objetos e imágenes.