Antes de la llegada del daguerrotipo convivían en Montevideo diferentes formas de representación iconográfica. Entre las técnicas pictóricas predominaban el óleo y la miniatura, que se utilizaban en general para realizar retratos por encargo. La acuarela y el dibujo a lápiz o carbonilla eran las técnicas más comunes con que se realizaban las vistas y paisajes. Estas imágenes eran en general producidas por viajeros, e inspiraban reproducciones al grabado que eran comercializadas en sus países de origen o en algunos casos también en Montevideo.
Espectáculos visuales como el diorama o el cosmorama tuvieron éxito en Montevideo durante largo tiempo. Denominados “viaje de ilusión” o “gabinete óptico” se realizaban una vez por semana, ofreciendo alrededor de una decena de imágenes de edificios y paisajes, y de escenas históricas entre las que había principalmente episodios bélicos de la historia europea. Estas imágenes eran presentadas al público pintadas o proyectadas sobre grandes telones. Entre otras funciones, estas representaciones cumplían un rol informativo y didáctico, ilustrando crónicas y noticias que circulaban a través de fuentes escritas.
La cámara oscura es un instrumento óptico utilizado para generar imágenes bidimensionales de la realidad visible. Este instrumento aprovecha la propiedad de la luz de propagarse en línea recta, haciendo que los rayos que se reflejan en los objetos ubicados en el exterior, ingresen a la cámara por un orificio, proyectándose en una superficie opuesta, y generando allí una imagen de la realidad exterior invertida.
La cámara oscura ya había sido mencionada por Aristóteles en el siglo IV antes de Cristo, quien la consideraba útil para la observación astronómica. La cámara tenía entonces el tamaño de una habitación que contaba con un orificio por el que se proyectaba la luz exterior en una pared opuesta. A partir del siglo XI comenzó a aludirse a su uso científico, y en el Renacimiento se la adoptó como instrumento para facilitar el dibujo. En el siglo XVII la cámara oscura se hizo portátil, convirtiéndose en una caja similar a las que serían las primeras cámaras fotográficas y se utilizaba, junto a otros instrumentos como la cámara lúcida o el fisionotrazo, en aras de lograr un mecanismo de apoyo a la representación pictórica, que facilitara un mayor realismo y rapidez en la ejecución de dibujos y pinturas. A la llegada del daguerrotipo al Uruguay, la cámara oscura era un instrumento conocido y utilizado por artistas plásticos en el país.
“Gabinete Óptico”, El Nacional, Montevideo, 14 de julio de 1842.
“Viaje de Ilusión”, El Nacional, Montevideo, 17 de octubre de 1842.
Cámara negra de prisma. Al igual que la cámara lúcida, este mecanismo utilizaba un prisma para refractar los rayos de luz provenientes del objeto de interés y verlos proyectados sobre la hoja de dibujo.
Cámara negra de prisma. En: A. Ganot, Tratado elemental de física experimental y aplicada y de meteorología, Madrid, Carlos Bailly-Bailliere, p. 371.
Linterna mágica. En: A. Ganot, Tratado elemental de física experimental y aplicada y de meteorología, Madrid, Carlos Bailly-Bailliere, 1862, p. 379.
Cámara oscura de corredera. En: A. Ganot, Tratado elemental de física experimental y aplicada y de meteorología, Madrid, Carlos Bailly-Bailliere, p. 370.