En las primeras décadas del siglo XX la oferta de productos fotográficos en Uruguay era muy amplia. Los establecimientos comerciales ofrecían cámaras de varios tipos, desde las empleadas por los profesionales hasta las más simples y sencillas de utilizar, como las de detective, que se promocionaban como las ideales para aficionados.
Además vendían varios formatos de placas y tipos de película y papel fotográfico, ampliadoras de negativos para realizar proyecciones lumínicas, lámparas de flash, manuales de fotografía, elementos para el retoque y accesorios lúdicos como “foto-caricaturas para obtener fotografías humorísticas”, entre muchos otros. A comienzos de la década de 1910 se introdujeron en Uruguay las placas autocromas, el primer proceso fotográfico comercial capaz de reproducir los colores del espectro lumínico.
Caricaturas para montar sobre fotografías. Pablo Ferrando. Primer Instituto óptico oculístico, Sección fotografía. 675-Sarandí-681, Montevideo, 1912-13, p. 99.
Cámara Kodak plegadiza modelo Brownie no 2. Pablo Ferrando. Primer Instituto óptico oculístico, Sección fotografía. 675-Sarandí-681, Montevideo, 1912-13, p. 27.
Pupitres para retocar negativos. Pablo Ferrando. Primer Instituto óptico oculístico, Sección fotografía. 675-Sarandí-681, Montevideo, 1912-13, p. 93.
Cámara Kodak modelo Brownie no 2. Pablo Ferrando. Primer Instituto óptico oculístico, Sección fotografía. 675-Sarandí-681, Montevideo, 1912-13, p. 26.
Aparatos para observar vistas estereoscópicas. Pablo Ferrando. Primer Instituto óptico oculístico, Sección fotografía. 675-Sarandí-681, Montevideo, 1912-13, p. 57.
Viñetas “cómicas” para imprimir sobre fotografías. Pablo Ferrando. Primer Instituto óptico oculístico, Sección fotografía. 675-Sarandí-681, Montevideo, 1912-13, p. 98.
Cámaras de detective Fox no 1 y no 2. Pablo Ferrando. Primer Instituto óptico oculístico, Sección fotografía. 675-Sarandí-681, Montevideo, 1912-13, p. 10.








