Hongos coraloides
Las especies de este grupo tienen una forma que recuerda a la de los corales. El cuerpo fructífero está formado por ramificaciones que se alzan sobre el sustrato donde crece el micelio. La zona fértil recubre la superficie de las ramificaciones. En la mayoría de las especies del grupo éstas son cilíndricas, pero en algunas pueden ser aplanadas y entonces el carpóforo se parece más a una hortaliza (como el coliflor).
Durante el otoño los montes de pinos en el parque que rodea el Cerro de Montevideo se tupen de estos hongos, los cuales forman pequeños «matorrales» blanquecinos que alternan con la pinocha que se acumula en el suelo. Especies de tóxicas de estos hongos, pertenecientes al género Ramaria, abundan en montes de eucaliptos en los que habitualmente pasta ganado. Su ingesta produce úlceras en la boca y estómago, caída del pelo y en ocasiones la muerte. La intoxicación del ganado por ingesta de estas setas se conoce como «mal del eucalipto», también «bocopa» porque afecta «boca-cola-patas».