No comestible
Aseröe rubra
Su aspecto es muy llamativo –como de otro mundo– lo que hace que esta seta difícilmente pase despercibida. Podríamos compararla a una anémona de mar, o quizás a una flor de plástico made in China. Pertenece al grupo de hongos conocidos como «falos hediondos» (stinkhorns, en inglés). A. rubra produce una sustancia nauseabunda (¡huele espantoso!).
La misma se concentra alrededor del orificio superior, en donde nacen los «brazos».
Mediante esta sustancia el hongo atrae insectos, particularmente moscas, los cuales se encargan de dispersar las esporas.
El ejemplar de la fotografía fue encontrado en un monte de tacuaras en el Fortín de Santa Rosa, en el Departamento de Canelones.