El Coprino del Tercer Reich
Coprinus comatus
Lo llaman «matacandil» o «apaga velas» –por su forma–, «barbuda» –por la textura escamosa de su sombrero–, «coprino entintado» debido al líquido negro que produce al madurar. Es un hongo de tamaño mediano a grande, que puede alcanzar los 15 cm de alto. En estado de botón el sombrero es casi cilíndrico pero al crecer y abrirse se vuelve acampanado. El pie presenta un anillo móvil. Es hueco y posee fibras en su interior, en forma de hebras, que son características de la especie.
Si bien Corpinus comatus es un hongo comestible de buena calidad, solo se consumen los ejemplares jóvenes cuyas laminillas aún no se han licuado.
Crece en praderas y es muy frecuente en pastos al borde de carreteras, en jardines, parques y plazas urbanas. Durante la Segunda Guerra Mundial los nazis utilizaron la tinta producida por este coprino para firmar documentos importantes. Para saber si éstos eran genuinos bastaba con observar la tinta con un microscopio y corroborar que tuviera esporas. Esta colaboración involuntaria le ha valido al matacandil el infame mote de «hongo nazi».