
Quizá por la cercanía del oficio que implica el periodismo, tuvo muchos amigos fotógrafos. Eso facilitaba la química en el momento de los retratos.
Aquí Eduardo Galeano (a la derecha) con el brasileño Sebastiao Salgado. Noviembre de 2000. Impresión de tinta sobre papel de algodón. Autor: Don Usner. Archivo: Eduardo Galeano – Helena Villagra