
Abuela, madre y nieta de una familia como tantas, como la tuya o la mía, hinchas de Wanderers, lo traen en su adn. Lucía dice que ser de Wanderers es ser familia. «Familia compartida, unos más distantes, otros más cercanos, los hay apasionados y otros más tranquilos, cada uno a su manera, pero todos sufriendo y gozando en la cancha cada fin de semana».