
Desde la primera vez que fue a la cancha, a los 17, el amor inexplicable que sintió no la dejó. Cuando estaban en primera, organizaba el recibimiento de los jugadores con papelitos, globos y bengalas de humo. Durante varios años, entrenó con el equipo de roller derby y boxeo. Hoy, participa de la comisión de género, de derechos humanos y de la asamblea de representantes.