
Hincha ferviente, fanática del Club Deportivo Morón. Alienta, se enoja, acompaña desde la tribuna. Lleva en alto la bandera de justicia de Mariano Guaraz, asesinado por la Policía en su primer partido en una cancha visitante. Ana María es defensora del fútbol, pero, sobre todo, es defensora de la vida y de la vuelta de las familias a las canchas.