Entre los pioneros o protofotógrafos figura Joseph-Nicéphore Niépce que desde 1818 obtuvo imágenes en positivo utilizando betún de judea sobre aleaciones de cinc, plomo y estaño, procedimiento al que denominó “heliografía”. El Punto de vista desde la venta de Gras es la fotografía más antigua que se conserva, tomada en 1826 a través de este procedimiento desde una ventana de la casa de campo de Niépce, luego de un tiempo de exposición que superó las ocho horas. Aún no se había resuelto de forma eficiente el problema del fijado (cómo evitar que la placa continuara transformándose en contacto con la luz), por ello la fotografía fue perdiendo nitidez y desvaneciéndose progresivamente hasta quedar prácticamente invisible.
Durante muchos años se desconoció el paradero de esta imagen hasta que en 1952 fue hallada en Inglaterra por el historiador de la fotografía Helmut Gernsheim.