Jorge Horacio Saler

Vivo en Melilla desde hace 10 años. Viví ocho en la cantera y hace dos en Camino Fauquet, al lado de la Iglesia San Gerardo, con mi señora y dos hijos. Yo llegué acá por el trabajo en la cantera. Acá me dieron trabajo y después me dieron un techo. El trabajo diario en la cantera está lleno de sorpresas. Siempre hay modificaciones en el día. A veces es riesgoso, con las maquinarias, los movimientos que hacemos de tierras, los camiones. Pero se trabaja bien. A mi me gusta trabajar al aire libre. Es como todo trabajo.

La zona es súper tranquila, aunque a veces el tema seguridad viene medio bravo, pero son rachas. Es una zona de mucho movimiento de vehículo pesado. Camiones de todo tipo y a toda hora. Porque inclusive acá hay muchos frigoríficos al fondo, entonces continuamente están recibiendo ganado. El servicio de ómnibus pasa por mi casa, pero en otras zonas que están más lejos está más limitado el tema de los ómnibus. Lo ideal es tener auto, porque de noche se acaba el servicio de transporte público y uno se tiene que manejar con el auto. Pero en sí es una zona que tiene todo. Dentro de lo que es el alejamiento de Montevideo rural, a cinco kilómetros tenés todo cerca. Tenés Lezica que tiene supermercados, farmacias, todos los servicios. De repente algún almacén repartido en la vuelta. En sí es una linda zona para vivir.

Canteras “Silvarredonda”. Ruta número 5 Km. 15. 28 de junio de 2006