Susana Aida
Con mi mamá y después con mi suegra hacíamos duraznos y ciruelas en almíbar, mermelada de durazno, de membrillo, para consumir nosotros todo el año. De toda la vida se hizo siempre. No teníamos nada, no teníamos cocinilla, hacíamos el fuego afuera para esterilizar los bollones. Todo con frutas nuestras, porque en nuestra casa hay fruticultura. Luego una sobrina de mi suegra puso un puesto por Playa Pascual y nos pidió que les lleváramos mermeladas. Después una tía de mi esposo puso otro en Parque del Plata, entonces también empezamos a hacer mermelada para ahí. Y después en el año ‘98 ingresé a la Asociación de Mujeres Rurales. Ahí nos dieron cursos los profesores del LATU, de envasados, de gestión empresarial, todas cosas que no sabíamos cómo se hacían, pero las fuimos practicando y haciendo. Y nos enseñaron a hacer una planta elaboradora. Y yo dije que nunca en la vida iba a tener una, porque era muy cara. Pero en el 2001 apareció la primera “Mesa Criolla” del LATU con AMRU y “Todos por Uruguay”. Y de ahí la gente nos empezó a conocer y a llamar. En el 2003 una compañera de “Las delicias de Melilla” se hizo, con mucho sacrificio, una pequeña planta elaboradora, y sacó bromatología. Entonces me dijo que yo sacara bromatología de licores. Y con lo que iba sacando de la venta de licores fui comprando el piso, el baño, cosas así. Todo fue de a poquito. Y en marzo del 2005 me autorizaron la planta. Mi esposo me ayudó muchísimo, me hizo puertas, ventanas, lambríz, fue una ayuda muy grande. Y bueno, ahora tengo lo mío y ya llevo treinta y seis productos.
Planta elaboradora “Viento del Sur”. Camino Melilla 2740. 21 de junio de 2006.