Peligrosa carga en la médula- Alemania
Las ramificaciones de una vena serpentean alrededor de la médula de un ratón. El flujo sanguíneo aporta nutrientes vitales a las neuronas y dispone luego de las sustancias residuales. En este proceso, la pared celular del vaso sanguíneo normalmente forma una barrera que protege al tejido nervioso más sensible de los gérmenes que producen enfermedades. Pero en presencia de patologías como la esclerosis múltiple, las células del propio sistema inmune penetran esta barrera protectora. Sucede que los linfocitos-T, que aquí aparecen en rojo, se adhieren a las paredes de los vasos sanguíneos y trepan por ellos. Finalmente atraviesan por la fuerza la pared de los vasos y penetran la médula, donde al tocar los fagocitos desencadenan la invasión de más linfocitos-T. Este proceso produce la inflamación de las neuronas y su consecuente daño.
Imagen obtenida con un microscopio de dos fotones.
Instituto Max-Planck de Neurobiología, Martinsried, Múnich, Alemania / Ingo Bartholomäus