Todo un modelo en historias del corazón - Alemania
El pez cebra (danio rerio) tiene formas alargadas y mide unos cinco centímetros de largo. En su exterior lleva rayas longitudinales. Los genes de su corazón se parecen a los del hombre, con el que en buena medida tiene en común el recorrido de las señales que controlan la morfogénesis de este órgano. Por eso, el organismo de este pequeño animal es uno de los modelos de laboratorio preferidos. En sus pruebas, los investigadores suprimen la formación de ciertas proteínas que disparan las señales y observan cómo influyen en el desarrollo del órgano. La imagen muestra el corazón de apenas medio milímetro de largo de un embrión de pez cebra de 48 horas de vida, que se ha desarrollado en condiciones normales y cuyas proteínas saltan a la vista por sus tintes fluorescentes. Como todos los peces, el Danio rerio posee una aurícula y un ventrículo. Las células del músculo cardíaco se observan en verde, mientras que los núcleos celulares aparecen coloreados de rojo. En azul brillante resalta la miosina atrial que sólo está presente en la aurícula.
Imagen confocal obtenida con un microscopio de barrido láser.
Instituto Max-Planck de Investigaciones Cardiológicas y Pulmonares, Bad Nauheim, Alemania / Carina Detzer