“A mi derecha, tengo o tendré siempre a André Malraux”.
Después que el General de Gaulle escribió esta frase, desde entonces citada hasta el cansancio, sobre su compañerismo con André Malraux, los que conocieron a ambos hombres se sintieron fascinados por la extraña aventura que significó su encuentro, su diálogo, su complicidad.