El Parque Urbano, actual Parque José Enrique Rodó, fue el primer parque público construido dentro de los límites oficiales de la ciudad de Montevideo, de ahí el origen de su nombre. Las autoridades de la época fundamentaron la necesidad de su creación en razones éticasy estéticas. Aunque Montevideo no era una metrópolis industrial con altos grados de contaminación ambiental, tras una epidemia de cólera y cuatro de fiebre amarilla, y frente al incremento acelerado de la tasa de crecimiento poblacional, las preocupaciones higienistas habían pasado a un primer plano. La formación de un parque que oficiara como futuro pulmón de la ciudad en expansión era un reclamo generalizado.
Además, el parque era considerado un instrumento de control social; un artefacto idóneo para controlar y vigilar a las clases populares en su tiempo libre, así como para incidir directamente en su educación. Se argumentaba que el contacto con gentes de modales refinados, y con una naturaleza artificial construida por el hombre según normas estéticas consagradas, convertiría a los montevideanos en ciudadanos modernos.
Alicia Torres/FARQ