
La estancia Santa Blanca está lejos de la ciudad de Tacuarembó; es una especie de fuerte
que domina varios kilómetros desde su mirador. Fue “comprada” por Carlos Escayola en
1885, a través de un testaferro del general Máximo Santos. Sin duda la ocupó, puesto que
allí nació Carlos Gardel en 1884. Era un lugar de veraneo, hasta un vals le compusieron
–’Paseo a Santa Blanca’–, donde el coronel iba con sus familiares y amigos y pasaban
varios días de fiesta. Pero también era un lugar de reclusión de opositores políticos, hasta
hace poco en el sótano del mirador se conservaban los grilletes que utilizaba a tales fines.
El actual dueño no deja entrar a la estancia, mucho menos al mirador, tanto es así que en
la primera visita sólo se autorizó fotografiar desde la tranquera. Allí llevaron a María Lelia
a tener a Carlitos, quien quedó a cargo de unas empleadas hasta que lo llevaron a la ciudad
porque no podían tenerlo más en la estancia. Como después tampoco podían tenerlo en
Tacuarembó, comienzó la historia nómada de Carlos Gardel.
Esta fotografía es parte de la investigación realizada para el documental El padre de Gardel.
La fotografía fue tomada por el director del documental, Ricardo Casas, en 2010.