En Lindolfo Cuestas teníamos el local y vinimos para acá en el año 88, pero el sindicato es del 43, una cosa así. Se tuvieron diferentes locales acá en la Ciudad Vieja. SUNTMA es Sindicato Único Nacional de Trabajadores del Mar y Afines. Es un sindicato que estuvo siempre medio radicado en la Ciudad Vieja, de gente de mar, que vincula marina mercante, o sea buques de pesca, y los afines, que son herreros, serenos, todo lo que es mantenimiento. Y tenemos la filial en el puerto de La Paloma.
Hay muchos pescadores que viven acá en la Ciudad Vieja, que ya es de tradición de los abuelos, de los padres. Ahora está la nueva generación. Hoy hay más o menos 4300, 4200 trabajdores del mar.
La relación con el sindicato portuario es muy buena. Tenemos siempre reuniones, además nos vemos todos los días por el trabajo. Y tenemos una intergremial marítima porque a bordo del barco hay tres sindicatos. Está la de subalternos, que es el caso
nuestro (marineros), la de maquinistas y la de los patrones de pesca. Vienen a ser capitanes que se les llama patrones de pesca.
Muchas veces coordinamos las luchas y los acuerdos para los convenios. O sea, existe una relación.
Para nosotros ha sido bastante difícil saber exactamente la historia del sindicato. Primero que somos nuevos; ya te digo desde el 75 más o menos que estoy acá. Pero hay una rica historia para atrás y mucho material de ello fue destruido en la época de la
dictadura. Nos agarraron la documentación del sindicato y la prendieron fuego para que no quedara nada. A veces hay algún compañero viejo que el padre le comentó algo y nos guiamos más o menos por eso.
Una de las luchas de nuestra organización sindical es contra la depredación. Desde hace unos años atrás ya se calculaba que se tiraba al mar 140 mil toneladas de pescado. Es una barbarie. Es un problema porque acá es una pesca dirigida, que de hecho habría que proteger eso y hacer una nueva ley salvando la riqueza. Por ejemplo, los merluceros la fauna acompañante no la traen, se dedican pura y exclusivamente a vender merluza. Es mucha cantidad lo que se tira. Ahora en total hay 150 barcos más
o menos, 158 por ahí. La DINARA reconoce que se ha quintuplicado la depredación tirando al mar.
Hay un viejo decreto de Artigas, y te estoy hablando de 1813, que le prohibía a los pescadores rivereños utilizar acá tóxicos para pescar. En aquella época se ponían barriles con cal o con carburo y entonces eso al entrar el agua comienza a quemar gas. Eso mata a todo el pescado que está ahí y hace que flote. Imaginate que Artigas ya hizo un decreto contra estas situaciones. O sea lo primero era salvaguardar la riqueza y la salud de la población.
Entrevista / mayo de 2004.
