“Yo nací acá, estuve en el centro diez años y después volvimos a las raíces. Por una cuestión de prolongación familiar - ya que mi abuelo y mi padre eran miembros del Club de Leones y de la Comisión del Río- me empecé a vincular a esas actividades. Desde 1998 estoy trabajando activamente en el Club de Leones, porque antes era un participante más. Después me vinculé con mi señora a la Comisión de la Fiesta del Río, que, vagamente, lo que se sabe es que comenzó hace más de cuarenta años, con los desfiles venecianos, donde los pescadores del pueblo adornaban sus barcas y las paseaban por la costa.
Después eso se hizo de noche, con las barcas iluminadas. Luego, desde 1968 fue una fiesta de esfuerzo y artistas locales y durante la década del setenta se discontinuó, mientras que a partir del 84, 85 se recuperó con fuerza.
Ahora seguimos trabajando con exponentes de la cultura uruguaya y local, con actividad de cuatro días en el correr de marzo, siempre con el apoyo de la Intendencia. Todos los años tratamos de contemplar los distintos géneros musicales, el desfile, las actividades náuticas y la elección de la reina del Río. Todos los espectáculos son gratuitos.
Mi otra actividad, en el Club de Leones, es diferente porque es una institución de servicio, que busca dar una mano a la gente más necesitada. Antes era mucho más fácil acceder a las autoridades en entes o empresas para trabajar en conjunto mediante convenios, como se hizo en su momento con el alumbrado, la Policlínica o el Jardín de Infantes.
Como locatario que soy creo que lo que requiere el pueblo es una Junta local propia para lograr ese despegue que Santiago Vázquez necesita desde hace años.”
Entrevista / 11 de setiembre de 2006