Con la fundación del Centro Municipal de Fotografía en setiembre de 2002, comenzó a sistematizarse una política de producción de fotografías y a establecerse nuevos criterios para el desarrollo de esta actividad, constituyéndose lo que hoy denominamos el Grupo de Series Contemporáneas. Estas fotografías por un lado tienen como cometido continuar con el registro de la memoria fotográfica de la ciudad para las generaciones futuras y por otro, buscan difundir la fotografía como disciplina en el medio local y discutir acerca de la misma.
A pesar de que nuestra cotidianeidad está marcada por las imágenes, no necesariamente nos rodean aquellas que nos representan o dicen algo de nosotros. Las imágenes que se repiten día a día en los medios masivos o a través de la publicidad suelen dar forma a lo que entendemos como real o normal. Sin embargo, muchas veces no está explícito el contexto en el que se realizan.
En este sentido, la intención del CMDF es producir fotografías que den cuenta de quiénes somos, cómo vivimos y qué cosas hacemos, sin generar discursos cerrados sobre la realidad. Por el contrario, se trata de provocar disparadores para que quienes vean las fotografías seleccionen aquellas imágenes que consideran que hablan de sí mismos, de sus lugares y de sus intereses.
En la sociedad contemporánea, la fotografía se ha expandido como lenguaje y se ha convertido en un instrumento privilegiado para documentar los aspectos de la vida social que no suelen quedar registrados por la memoria escrita. A diferencia de otros productos culturales, las fotografías tienen un vínculo con la realidad específico, existiendo en ella componentes que sólo son obra del fotógrafo y otros que sólo son posibles gracias a lo que se encuentra fotografiado. Esta complicidad entre objeto y sujeto nos permite revisar críticamente la imagen que teníamos del lugar en el que vivimos en forma permanente.
La política pública de producción de fotografías del CMDF se orienta en este sentido, advirtiendo sobre las condiciones históricas, las ideas, la sensibilidad y los recursos técnicos con los que se realiza esta actividad, dado que no es posible reproducir la realidad en forma objetiva.
En la actualidad, el Parque Rodó constituye un espacio público en discusión y conviven allí cambios y permanencias que lo sacralizan y desacralizan en forma permanente. En este sentido, las fotografías que se presentan a continuación pretenden dialogar con las miradas fotográficas sobre el Parque Rodó que se preservan del pasado, con el objetivo de rever y repensar este espacio público hacia el futuro.
Isabel Wschebor/CMDF