Transformación edilicia en el Parque Rodó

Hasta hace cuatro años, en el terreno de Bv. España 2349 esquina Dr. Mario Cassinoni (ex calle Victoria) y Dr. Eduardo Acevedo Díaz (ex calle Patria), existía un típico inmueble "estándar" - según la definición empleada por el arquitecto Juan Giuria- construido en las primeras décadas del siglo XX.

La casa “estándar” generalmente se constituía con una puerta al medio, dos ventanas a un lado y una sola al otro. Las habitaciones se organizaban a partir de un corredor y uno o dos patios con claraboya, para acceder a la iluminación y la ventilación. Era habitual que solo las habitaciones que se encontraban al frente tuvieran vínculo directo con el exterior, mientras que las “ciegas” se conectaban por puertas que generaban un sistema de circulación de aire y ventilación de todo el inmueble. Este modelo arquitectónico, de raíces coloniales, se utilizó hasta la década del treinta, ya que en 1928 se sancionó la Ordenanza de Higiene de la Habitación, que exigió que todas las habitaciones tuvieran ventana al exterior.

A fines de la década de 1980, en el edificio funcionó el Comité de Base Juan Pablo Recagno, del Frente Amplio. Luego fue ocupado por el estudio de los arquitectos Jaureguy y Oliver. A fines de los años 90 fue intervenido por los arquitectos Fabián Sosa Díaz y Luis Bogliaccini para la instalación del restaurante Ficus. También funcionó allí una peluquería.

En el año 2011 el edificio fue demolido y comenzó el proceso de construcción de un nuevo inmueble. El edificio, denominado Urban Park, fue inaugurado en el año 2014. Esta nueva construcción es un ejemplo de la transformación inmobiliaria que en los últimos años han experimentado ciertas zonas de Montevideo, principalmente la zona costera. En ese contexto el barrio Parque Rodó se ha convertido en una región de gran crecimiento inmobiliario, debido a su ubicación en un punto geográfico cercano al principal circuito cultural y universitario de la ciudad.