Cada año el CMDF inaugura el calendario de exposiciones de su sala con una Muestra Homenaje a personas que hayan cumplido un papel relevante para la historia de la fotografía uruguaya. En esta ocasión hemos elegido a Edgar Chelle, jefe de Fotografía de varios medios de prensa uruguayos de la segunda mitad de la década de 1960 y de los primeros años de la de 1970.
Chelle nació en Mercedes en agosto 1925. A comienzos de la década de 1950 comenzó a estudiar fotografía en el Foto Club Uruguayo, como hobby. Pronto comenzó a fotografiar en forma profesional, trabajando de manera independiente y dedicándose principalmente a la fotografía de eventos sociales y de teatro.
En 1963 inició su trabajo en prensa como jefe de Fotografía del diario Hechos (1963-1968), que dirigía Zelmar Michelini. Según sucedía en algunos medios de prensa de la época, los servicios fotográficos eran proporcionados por un equipo que funcionaba en forma bastante independiente de la redacción, casi como un servicio tercerizado. Si bien todos los fotógrafos podían depender formalmente del medio en cuestión, el jefe de Fotografía ocupaba un lugar especial, pues solía poner de su parte los insumos necesarios para el trabajo -cámara, lentes, película, etc.-, y llevar consigo a su equipo de un medio de prensa a otro. El caso de Chelle y los fotógrafos que trabajaron con él es un ejemplo típico de esta forma de funcionamiento.
La fotografía ocupaba un lugar subordinado dentro los medios, habitualmente dependiente de las necesidades de ilustrar una nota o de facilitar el diseño gráfico. Los créditos de las fotografías nunca eran consignados, y tampoco era habitual que existiera una exigencia por parte de los fotógrafos de que eso así ocurriera. En el caso las fotos del “equipo de Chelle”, eso en parte se debía a motivos de seguridad. Cuando la violencia política se agravó hacia los primeros años de la década de 1970, los fotógrafos se preocuparon por ocultar su autoría de imágenes que denunciaban actividades de las fuerzas represivas, por miedo a ser objeto de represalias.
El tipo de trabajo de estos equipos de fotógrafos es lo que determina el carácter de sus archivos. El “Archivo Chelle” toma el nombre de quién fuera el jefe del equipo, pero está compuesto también por fotos realizadas por otras personas. La ausencia de un registro sistemático de las diferentes autorías impide hoy deslindar las imágenes que produjo Chelle de las realizadas por otros integrantes de su equipo, e incluso dificulta mucho la tarea de determinar los nombres de esos otros fotógrafos -aunquese sabe que algunos de ellos fueron Ricardo Vica, Jorge Danseaux, Ricardo Márquez, Manuel Carrasco y Héctor Carballo-. Paralelamente, la independencia que poseía el jefe de Fotografía con respecto al medio le permitía ser propietario del archivo, y llevarlo consigo cuando dejaba de trabajar para un medio y era contratado por otro. Ello contribuyó a evitar la dispersión del “Archivo Chelle”.
Simultanea y posteriormente a su participación en Hechos, a fines de los años sesenta y comienzos de los setenta, el equipo de Chelle trabajó en varios medios de prensade izquierda, entre ellos Extra (1966-1969), De Frente (1969-1970), Ya (1970-1971), El Eco (1971) y Ahora (1971-1973). Muchos de estos diarios fueron clausurados por la censura de los gobiernos de turno, e incluso varios de ellos representaron una continuidad de línea editorial, puesto que clausurado uno, se recurría a abrirlo nuevamente modificándole el nombre.
Luego del golpe de Estado de 1973 Chelle dejó de trabajar en prensa durante varios años. En 1980 comenzó a hacer fotografías para la revista Noticias,y durante los años siguientes trabajó en algunos de los semanarios de izquierda que surgieron sobre el final de la dictadura, caso de Opción (1981-1982), Aquí (1983-1989) y Las Bases (1984-1987), y en revistas de humor político y deportivo como El Dedo (1982-1983), Guambia (1983-2000) -medio para el cual cubrió los campeonatos mundiales de fútbol de México 1986 e Italia 1990- y Orsay (1983-1984). Fue jefe de Fotografía de La República cuando su fundación, en 1987. En esta “segunda época” trabajó solo. Sin embargo esto tampoco permite asegurar que todas las fotografías contenidas en su archivo que pueden datarse como posteriores a 1980 sean de su autoría, ya que se conocen casos de fotógrafos free lance que le cedieron los negativos de algunos reportajes.
En los últimos años de su vida Chelle dejó su archivo bajo la custodia de Antonio Dabezies, director de Guambia, en las oficinas donde funcionaba la administración de esa revista. A comienzos de 1997, meses después de la muerte de Chelle -ocurrida el 10 octubre de 1996- el semanario Brecha le compró el archivo a su familia, manteniendo su propiedad hasta el presente, y utilizándolo sus fotos en varias ediciones. Esta muestra se realiza en el contexto de la celebración del 25º aniversario de esa publicación.